31. Los judíos podrán en adelante vivir según sus costumbres en cuanto a las comidas y gobernarse por propias leyes como antes. Ninguno de ellos será molestado en modo alguno por su conducta anterior.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina