6. Pero contestaron: «No podemos tomar vino porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, nos prohibió hacerlo, diciéndonos: "Ninguno de ustedes ni de sus hijos probará jamás el vino,





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina