47. sus límites fueron más allá del territorio que les correspondía, ya que los hijos de Dan avanzaron y atacaron a Lesem, y la tomaron; la pasaron después a cuchillo y la habitaron, llamándola Lesem-Dan, del nombre de Dan, su padre.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina