Sirácides (Eclesiástico), 25
20. Como una cuesta arenosa para los pies de un anciano, así es la mujer habladora para un marido de buen carácter.
20. Como una cuesta arenosa para los pies de un anciano, así es la mujer habladora para un marido de buen carácter.
“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina