Encontrados 12 resultados para: Castigos

  • Porque temo los castigos de Dios y no podría resistir ante su majestad. (Job 31, 23)

  • Aleja de mí tus castigos, que me han destrozado los golpes de tu mano. (Salmos 39, 11)

  • Los otros, los pecadores, habían sido advertidos por violentas tormentas, antes que cayeran sobre ellos los castigos. Fueron castigados con toda justicia por su propia maldad, porque habían mostrado un odio terrible hacia los extranjeros. (Sabiduría 19, 13)

  • El pecado es el comienzo del orgullo; al perseverar en el pecado se abren de par en par las puertas a la soberbia impía. Por eso el Señor envió a los pecadores siniestros castigos; al último los aniquiló. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 13)

  • El yugo y el cabestro hacen doblar el cogote; para el mal servidor, castigos y cadenas. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 27)

  • Gritó con todas sus fuerzas en mis oídos: "¡Castigos de la ciudad, acérquense! ¡Que cada uno lleve en la mano su instrumento de muerte!" (Ezequiel 9, 1)

  • Esto dice el Señor: He enviado en contra de Jerusalén a mis cuatro terribles castigos: la espada, el hambre, las fieras feroces y la peste, porque quiero acabar con hombres y animales. (Ezequiel 14, 21)

  • Recorría las sinagogas y multiplicaba los castigos para obligarlos a renegar de su fe, y tal era mi furor contra ellos, que los perseguía hasta fuera de nuestras fronteras. (Hecho de los Apóstoles 26, 11)

  • Pues la Ley solamente trae castigos: Ley y transgresión van juntas. (Carta a los Romanos 4, 15)

  • por desconocidos, aunque nos conocen. Nos dan por muertos, pero vivimos; se suceden los castigos, pero no somos ajusticiados; (2º Carta a los Corintios 6, 9)

  • Tales cosas atraen los castigos de Dios. (Carta a los Colosenses 3, 6)

  • Oí otra voz que venía del cielo y decía: «Aléjate de ella, pueblo mío, no sea que te hagas cómplice de su maldad y tengas que compartir sus castigos; (Apocalipsis 18, 4)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina