Encontrados 29 resultados para: Cuerno

  • Que nadie ponga las manos sobre el culpable, sino que sea apedreado o flechado; sea hombre o animal, no debe vivir más. Solamente cuando se oiga el toque de cuerno algunos podrán subir.» (Exodo 19, 13)

  • Al tercer día, al amanecer, hubo sobre el monte truenos, relámpagos y una espesa nube; se oía un sonido muy fuerte de cuerno. En el campamento todo el pueblo se puso a temblar. (Exodo 19, 16)

  • El sonido del cuerno iba creciendo: Moisés hablaba y Dios le contestaba con el trueno. (Exodo 19, 19)

  • al llegar el día diez del séptimo mes, harás resonar el cuerno. Será entonces el día del Perdón, y harás resonar el cuerno en todo el país. (Levítico 25, 9)

  • Apenas llegó, tocó el cuerno en los cerros de Efraím y los israelitas bajaron de los cerros. El se puso al frente de todos y les dijo: (Jueces 3, 27)

  • En ese momento el espíritu de Yavé revistió de su fuerza a Gedeón, el cual tocó el cuerno y se le unieron los hombres de Abiezer. (Jueces 6, 34)

  • Los que estén conmigo tocarán el cuerno, como señal para que todos lo hagan alrededor del campamento, y gritarán: «¡Por Yavé y por Gedeón!» (Jueces 7, 18)

  • Yavé dijo a Samuel: «Yo soy el que ha rechazado a Saúl y he decidido que no reinará más sobre Israel. ¿Hasta cuándo, pues, vas a estar llorando por él? Llena tu cuerno de aceite, pues quiero que vayas a casa de Jesé, del pueblo de Belén, porque he elegido a uno de sus hijos para ser mi rey.» (1 Samuel 16, 1)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Yavé permaneció sobre David desde aquel día.Luego se marchó Samuel y volvió a Ramá. (1 Samuel 16, 13)

  • El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite, que estaba en la Tienda de Yavé, y ungió con él a Salomón. (1 Reyes 1, 39)

  • y los constructores llevaban una espada colgada a la cintura. Había un corneta junto a mí, para tocar el cuerno. (Nehemías 4, 12)

  • así que ustedes acudirán a donde escuchen el sonido del cuerno y nuestro Dios peleará por nosotros.» (Nehemías 4, 14)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina