Encontrados 258 resultados para: José

  • Se dividirá el país en siete partes, pues Judá tiene su territorio al sur, y la gente de José, el suyo al norte. (Josué 18, 5)

  • Los hijos de Benjamín, distribuidos por familias, fueron los primeros favorecidos por la suerte, con una parte del terreno situado entre los hijos de Judá y los hijos de José. (Josué 18, 11)

  • Los israelitas habían traído de Egipto los huesos de José. Los enterraron en Siquem, en un lugar del campo que Jacob compró a los hijos de Hemor, padre de Siquem, por cien monedas, y que quedó como herencia de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • La gente de José subió en dirección de Betel con la ayuda de Yavé. (Jueces 1, 22)

  • También los amorreos se mantuvieron en Har-Jerés, en Ayalón y en Selebín, pero cuando la tribu de José se sintió más fuerte, los obligó a pagar impuestos. (Jueces 1, 35)

  • porque reconozco que he pecado y por eso hoy he sido el primero en la tribu de José en venir a su encuentro.» (2 Samuel 19, 21)

  • Salomón vio cómo este joven hacía su trabajo y lo puso al frente de todos los trabajadores requeridos en las tribus de José. (1 Reyes 11, 28)

  • Dan, José y Benjamín, Neftalí, Gad y Aser. (1 Crónicas 2, 2)

  • Hijos de Rubén, primogénito de Israel. Rubén había nacido el primero, pero porque fue con la concubina de su padre, sus derechos de primogénito pasaron a los hijos de José, hijo de Israel. Con todo, José no fue inscrito en las genealogías como el primogénito, (1 Crónicas 5, 1)

  • pues Judá se hizo poderoso entre sus hermanos y de él procede el príncipe, pero los derechos de primogénito pertenecen a José. (1 Crónicas 5, 2)

  • Y en manos de los hijos de Manasés estaban Betsan y sus aldeas anexas, Meguidó y sus aldeas, Dor y sus aldeas. En ellas habitaron los hijos de José, hijo de Israel. (1 Crónicas 7, 29)

  • De los hijos de Asaf: Zakur, José, Netanías, Asarelá. Los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey. (1 Crónicas 25, 2)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina