Encontrados 27 resultados para: Llorando

  • Dicho esto, José abrazó llorando a Benjamín, quien también lloró. (Génesis 45, 14)

  • José se acercó a la cama de su padre, lo abrazó llorando y lo besó. (Génesis 50, 1)

  • Toda la comunidad se puso a lanzar gritos lastimeros, y el pueblo pasó toda la noche llorando. (Números 14, 1)

  • Ella estuvo llorando detrás de él los siete días que duró la fiesta. Por fin, el séptimo día se la explicó porque lo tenía cansado. Ella lo contó a sus paisanos. (Jueces 14, 17)

  • El pueblo fue a Betel y allí se sentaron frente a Yavé hasta la tarde, clamando y llorando con grandes gemidos. (Jueces 21, 2)

  • Y en seguida les dio un abrazo. Pero ellas, llorando, le respondieron: «No nos iremos, sino que seguiremos contigo.» (Rut 1, 10)

  • Ellas seguían llorando, hasta que al fin Orfa, dándole un beso, se fue a su casa. Rut, en cambio, se quedó con ella. (Rut 1, 14)

  • En esto llegó Saúl, que venía del campo con sus bueyes, y dijo: «¿Por qué está llorando todo el mundo?» Cuando le contaron lo que sucedía, (1 Samuel 11, 5)

  • Yavé dijo a Samuel: «Yo soy el que ha rechazado a Saúl y he decidido que no reinará más sobre Israel. ¿Hasta cuándo, pues, vas a estar llorando por él? Llena tu cuerno de aceite, pues quiero que vayas a casa de Jesé, del pueblo de Belén, porque he elegido a uno de sus hijos para ser mi rey.» (1 Samuel 16, 1)

  • Su marido partió con ella y la siguió llorando hasta Bajurim. Ahí Abner le ordenó: «Vete, vuelve». Y él se fue. (2 Samuel 3, 16)

  • Apenas había terminado de hablar cuando entraron los hijos del rey, gritando y llorando. También el rey y sus acompañantes se pusieron a llorar. (2 Samuel 13, 36)

  • David subía el cerro de los Olivos llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Todos los que lo acompañaban hacían otro tanto. (2 Samuel 15, 30)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina