Encontrados 30 resultados para: Olvides

  • No olvides de decir a todo mi pueblo que cada uno pida a su amigo, y cada mujer a su vecina, objetos de oro y plata.» (Exodo 11, 2)

  • Ahora, si realmente me miras con buenos ojos, dame a conocer caminos para que te conozca, y me sigas mirando bien: no olvides que esa gente es tu pueblo.» (Exodo 33, 13)

  • pues no olvides que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, de la que Yavé, tu Dios, te sacó actuando con mano firme y dando grandes golpes; por eso Yavé, tu Dios, te manda guardar el día sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • no te olvides de Yavé que te sacó de Egipto, donde eras esclavo. (Deuteronomio 6, 12)

  • tu corazón se ponga orgulloso. No olvides a Yavé, tu Dios, que te sacó del país de Egipto, de la Casa de la esclavitud, (Deuteronomio 8, 14)

  • Acuérdate y no olvides que por tu culpa se enojó Yavé en el desierto. Has sido rebelde a Yavé desde el día que saliste de Egipto hasta que llegaste aquí. (Deuteronomio 9, 7)

  • Por eso, cuando Yavé, tu Dios, después de someter a todos tus enemigos alrededor, te dé descanso en la tierra que él te da, borrarás el recuerdo de Amalec de debajo de los cielos. No lo olvides. (Deuteronomio 25, 19)

  • Por último, no te olvides de Semeí, el benjaminita de Bajurim. El me lanzó toda suerte de maldiciones cuando yo salía rumbo a Majanaim. Cierto que, después, salió a recibirme cuando yo llegaba al Jordán y que por eso le juré por Yavé que no le quitaría la vida; (1 Reyes 2, 8)

  • Ya, pues, Señor, no olvides que son tus servidores; ellos son tu pueblo, que has salvado con tu gran poder y fuerte mano. (Nehemías 1, 10)

  • Dios mío, acuérdate de lo que he hecho. No olvides las obras de piedad que hice por tu Casa y para mantener tus ceremonias. (Nehemías 13, 14)

  • Busca consejos de personas prudentes y no olvides los consejos útiles. (Tobías 4, 18)

  • ¡Levántate, Señor, alza tu mano! ¡No te olvides de los desdichados! (Salmos 10, 12)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina