Encontrados 32 resultados para: Rebelde

  • Anda derecho en su presencia y hazle caso: no le seas rebelde. Sepas que no perdonará tus faltas, pues en él está mi Nombre. (Exodo 23, 21)

  • Yavé dijo también: «Ya veo que ese pueblo es un pueblo rebelde. (Exodo 32, 9)

  • Pero no subiré con ustedes a esa tierra que mana leche y miel, no sea que los destruya en el camino, por ser un pueblo rebelde.» (Exodo 33, 3)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a los hijos de Israel: Ustedes son un pueblo rebelde; si estuviera en medio de ustedes, aunque fuera por un momento, los exterminaría. Ahora, quítense sus ropas de fiesta, y veré lo que puedo hacer con ustedes.» (Exodo 33, 5)

  • y dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.» (Exodo 34, 9)

  • Sepas, pues, que no por tus méritos te ha dado Yavé tu herencia, esta tierra excelente, ya que tú eres un pueblo rebelde. (Deuteronomio 9, 6)

  • Acuérdate y no olvides que por tu culpa se enojó Yavé en el desierto. Has sido rebelde a Yavé desde el día que saliste de Egipto hasta que llegaste aquí. (Deuteronomio 9, 7)

  • Y Yavé me dijo: «Ya veo que éste es un pueblo rebelde. (Deuteronomio 9, 13)

  • Si un hombre tiene un hijo rebelde y desvergonzado, que no atiende lo que mandan su padre o su madre, ni los escucha cuando lo corrigen, (Deuteronomio 21, 18)

  • y les dirán: «Este hijo nuestro es rebelde y desvergonzado, no nos hace caso, es un vicioso y un borracho.» (Deuteronomio 21, 20)

  • Porque yo conozco su espíritu rebelde y su cabeza dura. Si hoy, que vivo yo entre ustedes, son rebeldes a Yavé, ¿cuánto más lo serán después de mi muerte? (Deuteronomio 31, 27)

  • El rey debe estar informado de que los judíos que subieron de tu lado hacia nosotros y llegaron a Jerusalén están construyendo esta ciudad rebelde y mala; tratan de levantar las murallas y ya echaron los cimientos. (Esdras 4, 12)


“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina