Encontrados 17 resultados para: Silas

  • Entonces los apóstoles y los presbíteros, de acuerdo con toda la Iglesia, decidieron elegir algunos hombres de entre ellos para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Fueron elegidos Judas, llamado Barsabás, y Silas, ambos dirigentes entre los hermanos. (Hecho de los Apóstoles 15, 22)

  • Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, que les expondrán de viva voz todo el asunto. (Hecho de los Apóstoles 15, 27)

  • Judas y Silas, que también eran profetas, dieron ánimo y confortaron a los hermanos con un largo discurso. (Hecho de los Apóstoles 15, 32)

  • Pero Silas prefirió quedarse con ellos y Judas volvió solo. (Hecho de los Apóstoles 15, 34)

  • Pablo, por su parte, eligió a Silas. Los hermanos lo encomendaron a la gracia de Dios y partió. (Hecho de los Apóstoles 15, 40)

  • Al ver sus amos que con ello se esfumaban también sus ganancias, tomaron a Pablo y a Silas y los arrastraron a la plaza ante el tribunal. (Hecho de los Apóstoles 16, 19)

  • Hacia la media noche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás presos los escuchaban. (Hecho de los Apóstoles 16, 25)

  • El hombre pidió una luz, entró de un salto y, después de encerrar bien a los demás presos, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas. (Hecho de los Apóstoles 16, 29)

  • El carcelero se lo comunicó a Pablo y Silas, diciendo: «Los magistrados han dado orden de dejarlos en libertad. salgan, pues, y marchen en paz.» (Hecho de los Apóstoles 16, 36)

  • Fueron a la prisión acompañados por un grupo de amigos de Pablo y les pidieron que se marcharan, diciéndoles: «¡Cómo íbamos a pensar que ustedes fueran muy buena gente!» Y cuando Pablo y Silas estaban para irse, les rogaron: «Ahora que se van libres, por favor, no nos hagan problemas por haberles hablado duramente». (Hecho de los Apóstoles 16, 39)

  • Pablo y Silas atravesaron Anfípolis y Apolonia, y llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga. (Hecho de los Apóstoles 17, 1)

  • Hubo algunos que se convencieron y formaron un grupo en torno a Pablo y Silas. Lo mismo hicieron un buen número de griegos, de los «que temen a Dios», y no pocas mujeres de la alta sociedad. (Hecho de los Apóstoles 17, 4)


“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina