Encontrados 38 resultados para: Tales

  • Porque Yavé aborrece al que hace tales cosas y a toda injusticia. (Deuteronomio 25, 16)

  • Si no guardas ni pones en práctica las palabras de esta Ley tales como están escritas en este libro, y no temes a ese Nombre glorioso y terrible, a Yavé, tu Dios, (Deuteronomio 28, 58)

  • Además te doy lo que no has pedido, riquezas y gloria tales que mientras vivas no habrá rey alguno como tú. (1 Reyes 3, 13)

  • Jazael le dijo: «¿Quién soy yo, tu siervo, para cumplir tales hazañas?» Eliseo respondió: «Acabo de tener una visión: Yavé hizo que te viera rey de Aram.» (2 Reyes 8, 13)

  • Vino entonces el rey David a sentarse delante de Yavé, y dijo: «¿Quién soy yo, oh Yavé Dios, y qué es mi casa para que hayas hecho por mí tales cosas?, (1 Crónicas 17, 16)

  • Cuando supe todo esto, huí de ellos, y Dios me envió para realizar contigo hazañas tales que, cuando la tierra lo sepa, todos queden desconcertados. (Judit 11, 16)

  • Por eso tales días se llaman Purim, que viene de la palabra Pur. Debido a lo expresado en esta carta y a lo que ellos mismos habían visto y vivido, los judíos, junto con sus descendientes y con los que se les agregaran en el futuro, se comprometieron a celebrar anualmente y sin falta estos dos días, en la fecha indicada, según se lo pedía Mardoqueo. (Ester 9, 26)

  • Se mancharon con esas acciones, se prostituyeron con tales prácticas. (Salmos 106, 39)

  • Feliz el hombre que con tales flechas ha llenado su aljaba, cuando a la puerta vayan a litigar, (Salmos 127, 5)

  • Cuando Jonatán y el pueblo escucharon tales ofrecimientos, no los creyeron ni los aceptaron, porque recordaban los graves males que Demetrio había causado a Israel y los malos tratamientos a que los había sometido. (1 Macabeos 10, 46)

  • Las más de las veces aprovechaba la noche para tales expediciones, pero por todas partes hablaban de él y de su valor. (2 Macabeos 8, 7)

  • Hecho esto, tirados en el suelo, le pedían al Señor que no les mandara más tales desgracias y que, si llegaban de nuevo a pecar, los corrigiera con suavidad y no los entregara, otra vez, en manos de extranjeros blasfemos y feroces. (2 Macabeos 10, 4)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina