Encontrados 76 resultados para: Torrente

  • El día que salgas y cruces el torrente de Cedrón, ten por seguro que morirás y sólo tú serás el culpable.» (1 Reyes 2, 37)

  • En aquella ocasión celebró Salomón la fiesta de las Chozas, y con él todo Israel. Era una gran asamblea, pues habían venido desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto. Estuvieron en presencia de Yavé durante siete días y siete noches. (1 Reyes 8, 65)

  • Asá derribó este altar y lo quemó en el torrente de Cedrón. No hizo desaparecer los altares de los santuarios de lomas, pero su corazón estuvo siempre del todo con Yavé. (1 Reyes 15, 14)

  • «Levántate y dirígete al oriente; te esconderás cerca del torrente de Kerit, al este del Jordán. (1 Reyes 17, 3)

  • Tomarás agua del torrente y, en cuanto al alimento, he ordenado a los cuervos que te lo den allí.» (1 Reyes 17, 4)

  • Obedeció, pues, las palabras de Yavé y se fue a vivir a orillas del torrente de Kerit, al oriente del Jordán; (1 Reyes 17, 5)

  • y los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y tomaba agua del torrente. (1 Reyes 17, 6)

  • Al cabo de cierto tiempo se secó el torrente, porque no había caído lluvia alguna sobre el país. (1 Reyes 17, 7)

  • Elías dijo: «Apresen a los profetas de Baal: que no escape ninguno.» Una vez apresados, Elías los hizo bajar al torrente de Cisón, y los degolló allí. (1 Reyes 18, 40)

  • desde el Jordán hacia el Oriente; todo el país de Galaad, de las tribus de Gad, de Rubén y de Manasés; desde Aroer, situada junto al torrente de Arnón, todo el país de Galaad y Basán. (2 Reyes 10, 33)

  • El tronco sagrado que estaba en la Casa de Yavé fue sacado de Jerusalén y llevado al torrente del Cedrón, donde fue quemado y sus cenizas echadas en la fosa común. (2 Reyes 23, 6)

  • Había altares que los reyes de Judá habían construido en el techo del palacio de Ajaz. También había altares levantados por Manasés en los dos patios de la Casa de Yavé. Josías los hizo destruir todos y reducir a polvo, y los escombros se tiraron al torrente Cedrón. (2 Reyes 23, 12)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina