Encontrados 148 resultados para: Vea

  • Después nos dijiste: «Que baje aquí con ustedes, y que yo mismo lo vea.» (Génesis 44, 21)

  • ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé? (Exodo 4, 12)

  • Así entenderán los egipcios que yo soy Yavé, cuando vean los golpes que les daré para sacar de su país a los hijos de Israel.» (Exodo 7, 5)

  • Pero no, preferí mantenerte de pie, para que veas mi fuerza y para que se celebre mi Nombre por toda la tierra. (Exodo 9, 16)

  • Cubrirán toda la superficie del país, de suerte que ya no se vea la tierra, y devorarán todo lo que a ustedes les queda, todo lo que no destrozó el granizo; y además roerán todos los árboles que tienen en el campo. (Exodo 10, 5)

  • Moisés contestó al pueblo: «¡No se asusten, permanezcan firmes! Vean la obra de Yavé y cómo él los salva hoy. Miren a esos egipcios a los que nunca más volverán a ver. (Exodo 14, 13)

  • Moisés dijo: «Yavé ha dado esta orden: Guarden una medida de maná para sus descendientes, para que vean el alimento que les di de comer en el desierto cuando los hice salir de Egipto.» (Exodo 16, 32)

  • Si alguien pasa a su prójimo, para que se lo guarde, un burro, buey u oveja, o cualquier otro animal, y éste muere, sufre algún daño o es robado sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)

  • Pero en cuanto se vea una llaga, será impura. (Levítico 13, 14)

  • Así será sus flecos y cuando los vean, se acordarán de todos los mandamientos de Yavé. De esta manera los pondrán en práctica y no seguirán las malas inclinaciones de su corazón o de sus ojos que los arrastran a la infidelidad. (Números 15, 39)

  • Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes arrastrar a adorarlos como dioses y a servirlos, pues Yavé, tu Dios, dejó que fueran la parte de los demás pueblos, (Deuteronomio 4, 19)

  • Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos, carros y un ejército más numeroso que el tuyo, no les tengas miedo, porque está contigo Yavé, tu Dios, aquel que te sacó de Egipto. (Deuteronomio 20, 1)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina