Encontrados 52 resultados para: buey

  • No codicies la casa de tu prójimo. No codicies su mujer, ni sus servidores, su buey o su burro. No codicies nada de lo que le pertenece.» (Exodo 20, 17)

  • Si un buey cornea a un hombre o a una mujer y los mata, será muerto a pedradas. Su carne no podrá comerse, pero el dueño del buey quedará libre. (Exodo 21, 28)

  • Mas si el buey corneaba de tiempo atrás, y su dueño aun advertido no lo vigiló, y ese buey mata a un hombre o a una mujer, será muerto a pedradas, y su dueño también morirá. (Exodo 21, 29)

  • Si lo hace a un esclavo o a una esclava, se pagarán treinta siclos de plata al dueño de ellos, y el buey morirá apedreado. (Exodo 21, 32)

  • Si uno deja abierto un pozo, o si no tapa el pozo que está cavando, y luego cae en él un buey o un burro, (Exodo 21, 33)

  • Si el buey de uno cornea al buey de otro,causándole la muerte, venderán el vivo, repartiéndose el precio; del mismo modo se repartirán el buey muerto. (Exodo 21, 35)

  • Mas si era notorio que el buey corneaba desde tiempo atrás, y su dueño no lo vigiló, pagará buey por buey, y el muerto será suyo. (Exodo 21, 36)

  • Si uno roba un buey o una oveja y los mata o vende, pagará cinco bueyes por un buey y cuatro ovejas por una. (Exodo 21, 37)

  • Si alguien no tiene para devolver lo que robó será vendido él mismo para pagar. Si lo robado se encuentra vivo en su poder, sea buey, burro u oveja, debe restituir el doble. (Exodo 22, 3)

  • Cualquier pleito en que se sospeche que uno de los dos estafó al otro, ya se haya perdido buey, burro, cordero o manta, será llevado ante Dios, y al que Dios declare culpable restituirá el doble a su prójimo. (Exodo 22, 8)

  • Si alguien pasa a su prójimo, para que se lo guarde, un burro, buey u oveja, o cualquier otro animal, y éste muere, sufre algún daño o es robado sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)

  • Cuando encuentres perdido el buey o el burro de tu enemigo, se lo llevarás. (Exodo 23, 4)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina