Encontrados 13 resultados para: burras

  • Y puso además diez burros cargados con los mejores productos de Egipto, y diez burras cargadas de trigo, pan y víveres para el viaje de su padre. (Génesis 45, 23)

  • Bendito será el fruto de tus entrañas y el fruto de tu tierra, las crías de tus burras, el parto de tus vacas y ovejas. (Deuteronomio 28, 4)

  • Los que van montados en burras blancas, los que se sientan sobre tapices, los que van por el camino, ¡mediten! (Jueces 5, 10)

  • Sucedió que se perdieron las burras de Quis. Este dijo a su hijo Saúl: «Toma como compañero a uno de los mozos y anda a buscarme las burras.» (1 Samuel 9, 3)

  • Cuando llegaron al territorio de Suf, dijo Saúl al muchacho que lo acompañaba: «Volvamos, no sea que mi padre esté más preocupado de nosotros que de las burras.» (1 Samuel 9, 5)

  • No te preocupes por las burras que perdiste hace tres días, porque ya las hallaron.» Samuel agregó: «¿Para quién serán los primeros puestos en Israel? ¿No serán para ti y la familia de tu padre?» (1 Samuel 9, 20)

  • En cuanto te separes de mí encontrarás a dos hombres junto a la tumba de Raquel, en la frontera de Benjamín, y ellos te dirán: Las burras que andabas buscando ya las hallaron. Fíjate que tu padre ya se olvidó de ellas y ahora está muy preocupado por lo que les haya podido pasar a ustedes. (1 Samuel 10, 2)

  • El tío de Saúl les preguntó a él y a su mozo a dónde habían ido; a lo que ellos respondieron: «Andábamos buscando las burras, pero como no las encontramos por ningún lado, fuimos a ver a Samuel.» (1 Samuel 10, 14)

  • «Sencillamente nos dijo que las burras habían aparecido.» Pero no le contó absolutamente nada de lo que le había dicho Samuel acerca del reino. (1 Samuel 10, 16)

  • De los camellos, Obiel el ismaelita; de las burras, Jeideías, de Meronot; (1 Crónicas 27, 30)

  • Tenía muchos servidores y poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras. Este hombre era el más famoso entre todos los hijos de oriente. (Job 1, 3)

  • Vino un mensajero y le dijo a Job: «Tus bueyes estaban arando y las burras pastando cerca de ellos. (Job 1, 14)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina