Encontrados 50 resultados para: cimientos

  • ¡Miren que saltó fuego de mi cólera y la llama consume hastaele mundo de abajo, devora la tierra y sus frutos, abrasa los cimientos de los cerros! (Deuteronomio 32, 22)

  • Josué pidió al pueblo que repitiera esta maldición: «Que Yavé maldiga al que reconstruya Jericó. Que los cimientos se levanten sobre el cuerpo de su hijo mayor, y las puertas sobre el de su hijo menor.» (Josué 6, 26)

  • Y la tierra se estremeció y tembló, los cimientos de los cielos se conmovieron, se estremecieron porque él estaba enojado. (2 Samuel 22, 8)

  • El fondo del mar queda a la vista, aparecen los cimientos del mundo ante la amenaza de Yavé, ante el viento que sale de sus narices. (2 Samuel 22, 16)

  • El rey mandó extraer grandes piedras labradas, para los cimientos de la Casa de Yavé. (1 Reyes 5, 17)

  • El cuarto año del reinado de Salomón, en el mes de Ziv, se pusieron los cimientos de la Casa de Yavé, (1 Reyes 6, 37)

  • Todos esos edificios eran de piedra selecta, tallada a medida, aserrada por dentro y por fuera, desde los cimientos hasta las cornisas. (1 Reyes 7, 9)

  • Incluso los cimientos eran piedras excelentes, grandes piedras de cinco y cuatro metros cada una, (1 Reyes 7, 10)

  • En su tiempo, Jiel de Betel reedificó la ciudad de Jericó. Cuando puso los cimientos, ofreció en sacrificio a Abiram, su primer nacido, y cuando colocó las puertas de la ciudad, sacrificó a Segub, su hijo menor. Así se cumplió una palabra que Josué, hijo de Nun, había dicho de parte de Yavé. (1 Reyes 16, 34)

  • Así fue dirigida toda la obra de Salomón, desde el día en que se echaron los cimientos de la Casa de Yavé hasta su terminación. Así fue acabada la Casa de Yavé. (2 Crónicas 8, 16)

  • Empezaron a ofrecer las víctimas consumidas por el fuego desde el día primero del mes séptimo, cuando aún no se habían puesto los cimientos del Templo de Yavé. (Esdras 3, 6)

  • En cuanto los obreros pusieron los cimientos del santuario de Yavé, se presentaron los sacerdotes, revestidos de lino fino, con trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con címbalos, para cantar a Yavé los Salmos de David, rey de Israel. (Esdras 3, 10)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina