Encontrados 140 resultados para: familias

  • También en Jerusalén Josafat estableció levitas, sacerdotes y jefes de familias de Israel, que administraran la justicia de Yavé y arreglaran los pleitos. Estos vivían en Jerusalén. (2 Crónicas 19, 8)

  • Los levitas de las familias quehatita y coreíta se levantaron y alabaron con gritos a Yavé, el Dios de Israel. (2 Crónicas 20, 19)

  • El número total de los jefes de familias paternas entre estos valientes era de dos mil seiscientos. (2 Crónicas 26, 12)

  • Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo espíritu Dios despertó, y acordaron ir a edificar la Casa de Yavé. (Esdras 1, 5)

  • Algunos de los jefes de familias, al llegar a la Casa de Yavé en Jerusalén, (Esdras 2, 67)

  • Zorobabel, Josué y los jefes de familias israelitas les contestaron: «No podemos unirnos a ustedes para reconstruir la Casa de nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos; así lo ha mandado Ciro, rey de Persia.» (Esdras 4, 3)

  • Estos son los jefes de familias que subieron conmigo de Babilonia, en el reinado de Artajerjes (y se indican los nombres de sus antepasados). (Esdras 8, 1)

  • Cuídenlos y guárdenlos hasta que los pesen ante los jefes de los sacerdotes y levitas y de las familias de Israel en Jerusalén, en las habitaciones de la Casa de Yavé.» (Esdras 8, 29)

  • Entonces ordené que la gente se colocara detrás de la muralla, ahí donde tenía menos altura; los dispuse por familias, a cada uno con sus espadas, lanzas y arcos. (Nehemías 4, 7)

  • En tiempo de Elyasib, Joyada, Yojanán y Yaddúa, los jefes de las familias sacerdotales fueron registrados hasta el reinado del persa Darío. (Nehemías 12, 22)

  • levanta al pobre de su miseria y multiplica las familias como el rebaño. (Salmos 107, 41)

  • Las insinuaciones de terceras personas los demolieron hasta dispersarlos en una y otra nación; destruyeron además ciudades poderosas y derribaron grandes familias. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 14)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina