Encontrados 475 resultados para: hacía

  • Habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén, y también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Arbol de la Vida. (Génesis 3, 24)

  • Pero Sem y Jafet tomaron un manto, se lo echaron al hombro, y caminando de espaldas, entraron a tapar a su padre. Como habían entrado de espaldas, mirando hacia afuera, no vieron a su padre desnudo. (Génesis 9, 23)

  • Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán. (Génesis 12, 5)

  • Luego Abram avanzó por etapas hacia el país de Negueb. (Génesis 12, 9)

  • Yavé dijo a Abram, después que Lot se separó de él: «Levanta tus ojos y mira desde el lugar en que estás hacia el norte, el sur, el oriente y el poniente. (Génesis 13, 14)

  • Abram le respondió: «Levanto mi mano hacia Yavé, creador del cielo y de la tierra, el Dios Altísimo, (Génesis 14, 22)

  • Al levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra, (Génesis 18, 2)

  • Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, (Génesis 19, 6)

  • Una vez fuera, le dijeron: «Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.» (Génesis 19, 17)

  • La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal. (Génesis 19, 26)

  • Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno. (Génesis 19, 28)

  • Se levantó Abrahán de madrugada, ensilló su burro, llamó a dos muchachos para que lo acompañaran, y tomó consigo a su hijo Isaac. Partió leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina