Encontrados 18 resultados para: incircuncisos

  • y que yo también me enfrenté con ellos y los desterré al país de sus enemigos. ¡Ojalá que se humillen los corazones incircuncisos y acepten el castigo de su maldad! (Levítico 26, 41)

  • Su padre y su madre le dijeron: «¿No hay ninguna mujer entre las hijas de tus hermanos y en todo el pueblo, para que vayas a tomar mujer entre esos filisteos incircuncisos?» Sansón le respondió a su padre: «Toma ésta para mí, porque es la que me gusta.» (Jueces 14, 3)

  • Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yavé diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos.» (Jueces 15, 18)

  • Entonces Jonatán dijo a su escudero: «Ven, ataquemos la posición de esos incircuncisos; puede ser que Yavé combata con nosotros y venzamos, ya que le es igualmente fácil a Dios dar la victoria con mucha o poca gente.» (1 Samuel 14, 6)

  • y éste le mandó a decir: «El rey no quiere dote para su hija, sino que quiere los prepucios de cien incircuncisos filisteos, para vengarse así de sus enemigos.» Pero la intención de Saúl era hacer caer a David en manos de los filisteos. (1 Samuel 18, 25)

  • Saúl dijo a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella; no sea que vengan esos incircuncisos y se burlen de mí.» Pero el escudero no quiso, pues estaba lleno de temor. Entonces tomó Saúl la espada y se arrojó sobre ella. (1 Crónicas 10, 4)

  • Tú estás al tanto de todo lo que pasa y bien sabes que aborrezco la gloria de los paganos, que detesto la cama de los incircuncisos y de cualquier extraño. (Ester 14, 15)

  • imponían el rito de la circuncisión a los que encontraban incircuncisos (1 Macabeos 2, 46)

  • ¿Con quién podría compararte? Te precipité en lo más profundo de la tierra, igual como los árboles del Edén: allí estás acostado junto con los incircuncisos, con las víctimas de la espada. Allí están el Faraón y su pueblo, dice Yavé. (Ezequiel 31, 18)

  • En el reino de los muertos los héroes más valientes junto con los auxiliares del faraón le dirán: ¿Por qué van a ser tratados mejor que los demás? Baja y quédate entre los incircuncisos, que perecieron al filo de la espada. (Ezequiel 32, 21)

  • Ahí están Elam y todo su pueblo agrupado alrededor de su tumba. También ellos sembraron el terror por la tierra de los vivos, pero fueron masacrados a espada; estos incircuncisos bajaron a la morada de los muertos, arrastrando su vergüenza hasta donde los que bajan a la tumba. (Ezequiel 32, 24)

  • Ahí están Masoc, Tubal y todo su pueblo en las tumbas que lo rodean; todos esos incircuncisos sembraron el terror en la tierra de los vivos y luego cayeron a espada. (Ezequiel 32, 26)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina