Encontrados 198 resultados para: mandamientos

  • como premio a la obediencia de Abrahán, que guardó mis leyes y cumplió mis mandamientos y preceptos.» (Génesis 26, 5)

  • «¿Hasta cuándo se negarán a observar mis mandamientos y mi Ley? (Exodo 16, 28)

  • Pero me muestro favorable hasta mil generaciones con los que me aman y observan mis mandamientos. (Exodo 20, 6)

  • Yavé dijo a Moisés: «Sube a lo más alto del cerro y detente allí. Yo te daré unas tablas de piedra con la enseñanza y los mandamientos que tengo escritos en ellas, a fin de que los enseñes al pueblo.» (Exodo 24, 12)

  • Estuvo allí con Yavé por espacio de cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni tomar agua. Y escribió en las tablas las palabras de la Alianza, los diez mandamientos. (Exodo 34, 28)

  • «Dirás a los hijos de Israel: Estas son las normas para las personas que pecan por ignorancia contra uno de los mandamientos de Yavé, haciendo algo que no debe hacerse. (Levítico 4, 2)

  • Guarden todas mis normas y mis mandamientos. Ustedes los pondrán en práctica: ¡yo soy Yavé!» (Levítico 19, 37)

  • Guarden, pues, todas mis tradiciones y mandamientos y pónganlos en práctica. Así no los vomitará esa tierra a donde los estoy llevando para que vivan en ella. (Levítico 20, 22)

  • Guarden mis mandamientos y pónganlos en práctica: ¡yo soy Yavé! (Levítico 22, 31)

  • Si ponen mis leyes en práctica y observan mis mandamientos, vivirán seguros en esta tierra. (Levítico 25, 18)

  • si desprecian mis normas y rechazan mis leyes; si no hacen caso de todos mis mandamientos y rompen mi alianza, (Levítico 26, 15)

  • Así, pues, la tierra será abandonada por ellos para que goce sus descansos sabáticos mientras quede desolada y ellos estén lejos; ellos también pagarán su maldad, porque desecharon mis mandamientos y se cansaron de mis preceptos. (Levítico 26, 43)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina