Encontrados 245 resultados para: pecados

  • Estará sobre la frente de Aarón siempre que deba cargar con los pecados cometidos por los hijos de Israel en todas sus oblaciones y sacrificios. Tendrá siempre esta lámina en su frente para atraerles la benevolencia de Yavé. (Exodo 28, 38)

  • y dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.» (Exodo 34, 9)

  • Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, para que Yavé se la reciba para perdón de sus pecados. (Levítico 1, 4)

  • Así hará la expiación por el Santuario, debido a las impurezas de los hijos de Israel, a sus faltas y a todos sus pecados. Así hará por la Tienda de las Citas, que mora con ellos en medio de sus impurezas. (Levítico 16, 16)

  • Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, hará confesión sobre él de todos los pecados de los hijos de Israel, tanto de sus maldades como de sus faltas. Y después de cargarlas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un ayudante. (Levítico 16, 21)

  • En este día se hará expiación por ustedes; así serán purificados y quedarán limpios de todos sus pecados ante Yavé. (Levítico 16, 30)

  • Esta será para ustedes una ley perpetua. Una vez al año harán el rito de expiación por todos los pecados de los Israelitas.» Y lo hicieron como Yavé había mandado a Moisés. (Levítico 16, 34)

  • No cometan estos mismos pecados para que la tierra no los arroje fuera, (Levítico 18, 27)

  • del mismo modo que vomitó a las naciones anteriores a ustedes que cometieron todos estos pecados. (Levítico 18, 28)

  • Si ni aun así me obedecen, les devolveré siete veces más por sus pecados. (Levítico 26, 18)

  • Y si siguen enfrentándose conmigo en vez de escucharme, les devolveré siete veces más por sus pecados. (Levítico 26, 21)

  • también yo me enfrentaré con ustedes y les devolveré yo mismo siete veces más por sus pecados; (Levítico 26, 24)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina