Encontrados 97 resultados para: piedad

  • Y El le contestó: «Toda mi bondad va a pasar delante de ti, y yo mismo pronunciaré ante ti el Nombre de Yavé. Pues tengo piedad de quien quiero, y doy mi preferencia a quien la quiero dar.» (Exodo 33, 19)

  • Así, pues, extermina todos los pueblos que Yavé, tu Dios, pondrá en tus manos. No tengas piedad de ellos, ni sirvas a sus dioses: estos serían una trampa para ti. (Deuteronomio 7, 16)

  • no le harás caso ni lo escucharás. No tendrás piedad de él, no lo perdonarás ni lo encubrirás, (Deuteronomio 13, 9)

  • No tendrás piedad de él, sino que harás desaparecer de en medio de Israel el derramamiento de sangre inocente y así tendrás prosperidad. (Deuteronomio 19, 13)

  • harás cortar la mano de la mujer sin piedad. (Deuteronomio 25, 12)

  • Entonces Yavé, tu Dios, hará que vuelvan los cautivos de tu pueblo, tendrá piedad de ti y te reunirá de nuevo de en medio de todos los pueblos donde Yavé te haya dispersado. (Deuteronomio 30, 3)

  • «¡Que Yavé te bendiga, hija mía, replicó él, pues este acto tuyo de piedad es mayor que el primero, ya que no has elegido a hombres jóvenes, ricos o pobres! (Rut 3, 10)

  • Todos juntos fueron sepultados en tierra de Benjamín, en Selá, en el sepulcro de Quis, padre de Saúl. Se hizo todo lo que el rey había ordenado, y después de esto Dios tuvo piedad del país. (2 Samuel 21, 14)

  • y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las rebeliones con que te ha traicionado, y concede que hallen compasión entre los que los deportaron y les tengan piedad; (1 Reyes 8, 50)

  • Pero Yavé tuvo piedad y se compadeció de ellos, volviéndose propicio a ellos, a causa de la Alianza con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos totalmente ni echarlos lejos de su rostro. (2 Reyes 13, 23)

  • Dios mío, acuérdate de lo que he hecho. No olvides las obras de piedad que hice por tu Casa y para mantener tus ceremonias. (Nehemías 13, 14)

  • Ordené también a los levitas purificarse y venir a guardar las puertas, para santificar el sábado. También por esto, acuérdate de mí, Dios mío, y ¡ten piedad de mí según tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina