Encontrados 52 resultados para: príncipe

  • «Escúchanos, señor: entre nosotros tú eres un príncipe de Dios. Sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras sepulturas, pues ninguno de nosotros te negará una tumba para tu difunta.» (Génesis 23, 6)

  • La vio Siquem, hijo de Hamor el hivita, príncipe de aquella tierra, y la tomó; se acostó con ella y la violó. (Génesis 34, 2)

  • porque los atacaron a ustedes con su idolatría. Los engañaron a ustedes en el asunto de Fogor y en el de Cozbi, su hermana, hija de un príncipe de Madián, la que fue muerta en el día de la plaga, cuando fue el asunto de Fogor". (Números 25, 18)

  • Ram fue padre de Aminadab y éste de Najasón, príncipe de los hijos de Judá. (1 Crónicas 2, 10)

  • pues Judá se hizo poderoso entre sus hermanos y de él procede el príncipe, pero los derechos de primogénito pertenecen a José. (1 Crónicas 5, 2)

  • Azarías, hijo de Hilquías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitub, príncipe de la Casa de Dios. (1 Crónicas 9, 11)

  • Dijo David: «El que primero ataque a los jebuseos, ése será jefe y príncipe.» Subió el primero Joab, hijo de Sarvia, y pasó a ser jefe. (1 Crónicas 11, 6)

  • y también Jehoyadá, príncipe de los hijos de Aarón, con otros tres mil setecientos. (1 Crónicas 12, 28)

  • Actúen así y no cometan pecados. El sumo sacerdote Amarías los dirigirá en todos los asuntos de Yavé, y Zabedías, hijo de Ismael, príncipe de la tribu de Judá, en todos los asuntos del rey. Los levitas les servirán de escribas. Sean valientes y eficaces. ¡Yavé esté con el bueno!» (2 Crónicas 19, 11)

  • Jejiel, Azarías, Najot, Azael, Jerimot, Josabat, Eliel, Kimakías, Majot y Benaías eran inspectores, a las órdenes de Konanías y de Simí, su hermano, bajo la vigilancia del rey Ezequías y de Ozarías, príncipe de la Casa de Dios. (2 Crónicas 31, 13)

  • Los puso en manos del tesorero Mitrídates, el cual los contó para entregárselos a Sesbasar, el príncipe de Judá. (Esdras 1, 8)

  • A él le daré cuenta del número de mis pasos y me acercaré a él como un príncipe. (40c) Aquí terminan las palabras de Job. (Job 31, 37)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina