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  • predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina. (2º Carta a Timoteo 4, 2)

  • Ten cuidado con él también tú, pues habla contra lo que predicamos. (2º Carta a Timoteo 4, 15)

  • Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan. (Carta a Tito 1, 9)

  • tu predicación sana e intachable. Con esto los de fuera no encontrarán cosa alguna que criticar, y más bien se sentirán avergonzados. (Carta a Tito 2, 8)

  • Cuidado, hermanos, que no haya entre ustedes alguien de mal corazón y bastante incrédulo como para apartarse del Dios vivo. (Carta a los Hebreos 3, 12)

  • Por eso Cristo es el mediador de un nuevo testamento o alianza. Por su muerte fueron redimidas las faltas cometidas bajo el régimen de la primera alianza, y desde entonces la promesa se cumple en los que Dios llame para la herencia eterna. (Carta a los Hebreos 9, 15)

  • Por la fe Abrahán fue a sacrificar a Isaac cuando Dios quiso ponerlo a prueba; estaba ofreciendo al hijo único que debía heredar la promesa, (Carta a los Hebreos 11, 17)

  • Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de dar la vuelta a su alrededor durante siete días. (Carta a los Hebreos 11, 30)

  • Por su fe la prostituta Rahab dio buena acogida a los espías y escapó a la muerte de los incrédulos. (Carta a los Hebreos 11, 31)

  • Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados; (1º Carta de Pedro 3, 19)

  • También condenó Dios a las ciudades de Sodoma y Gomorra reduciéndolas a cenizas, para que sirvieran de escarmiento a los malvados del futuro. (2º Carta de Pedro 2, 6)

  • Ya que ustedes han conocido todo una vez, quiero recordarles que el Señor salvó a su pueblo del país de Egipto; y después dio muerte a los de entre ellos fueron incrédulos. (Carta de Judas 1, 5)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina