Encontrados 121 resultados para: santos

  • como lo había dicho desde tiempos antiguos por boca de sus santos profetas: (Evangelio según San Lucas 1, 70)

  • justos y santos, todos los días de nuestra vida. (Evangelio según San Lucas 1, 75)

  • Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria de su Padre con los ángeles santos. (Evangelio según San Lucas 9, 26)

  • Al ver esto, Pedro se dirigió al pueblo y les dijo: «Israelitas, ¿por qué se quedan tan maravillados? Ustedes nos miran como si hubiéramos hecho caminar a este hombre por nuestro propio poder, o por ser unos santos. (Hecho de los Apóstoles 3, 12)

  • Pues el cielo debe guardarlo hasta que llegue el tiempo de la restauración del universo, según habló Dios en los tiempos pasados por boca de los santos profetas. (Hecho de los Apóstoles 3, 21)

  • Ananías le respondió: «Señor, he oído a muchos hablar del daño que este hombre ha causado a tus santos en Jerusalén. (Hecho de los Apóstoles 9, 13)

  • Pedro, que recorría todos los lugares, fue también a visitar a los santos que vivían en Lida. (Hecho de los Apóstoles 9, 32)

  • Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva. (Hecho de los Apóstoles 9, 41)

  • Ahora los encomiendo a Dios y a su Palabra portadora de su gracia, que tiene eficacia para edificar sus personas y entregarles la herencia junto a todos los santos. (Hecho de los Apóstoles 20, 32)

  • Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.» (Hecho de los Apóstoles 26, 18)

  • que había soportado en aquel tiempo; y demuestra también cómo nos reforma en el tiempo presente: él, que es justo, nos hace justos y santos por la fe propia de Jesús. (Carta a los Romanos 3, 26)

  • Justamente recibió el rito de la circuncisión, cuando aún no estaba circuncidado, como un sello o como una señal de que por su fe Dios lo había puesto en un estado de justicia. De manera que Abrahán es el padre de todos los que creen sin haber sido circuncidados, y Dios se lo toma en cuenta para hacerlos justos y santos. (Carta a los Romanos 4, 11)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina