Encontrados 67 resultados para: vivían

  • El total de los hijos de Peres, que vivían en Jerusalén, era de 468 hombres fuertes. (Nehemías 11, 6)

  • Estos vivían en tiempos de Yoyaquim, hijo de Josué, hijo de Josadac, y en tiempos de Nehemías, el gobernador, y de Esdras, el sacerdote maestro de la Ley. (Nehemías 12, 26)

  • Ese fue un día de alegría para todos los hermanos de Tobit que vivían en Nínive. (Tobías 11, 18)

  • Habitaron primero Mesopotamia, pero no quisieron seguir a los dioses de sus padres, que vivían en Caldea. (Judit 5, 7)

  • Mardoqueo puso por escrito estos hechos. Luego envió cartas a todos los judíos que vivían en las diversas provincias del imperio, estuvieran lejos o cerca. (Ester 9, 20)

  • Con esto, el espanto y el miedo a Judas y a sus hermanos se apoderó de los paganos que vivían en los alrededores. (1 Macabeos 3, 25)

  • Jerusalén estaba sin habitantes, como un desierto. No había ninguno de sus hijos que entrara o saliera. El templo estaba profanado, y extranjeros vivían en la ciudad, que era entonces residencia de paganos. La alegría ya no existía en Jacob, ni la flauta ni la cítara se escuchaban. (1 Macabeos 3, 45)

  • Cuando los paganos que vivían alrededor supieron que el altar había sido reconstruido y el Templo restaurado como antes, se enojaron muchísimo (1 Macabeos 5, 1)

  • y decidieron exterminar a los descendientes de Jacob que vivían entre ellos; y comenzaron a matar y expulsar a los judíos. (1 Macabeos 5, 2)

  • Los paganos de Galaad se juntaron para exterminar a los israelitas que vivían en su territorio. (1 Macabeos 5, 9)

  • todos nuestros hermanos que vivían en el país de Tob han sido asesinados, sus mujeres e hijos han sido llevados cautivos, muriendo como mil hombres.» (1 Macabeos 5, 13)

  • Por sugerencia de los habitantes de Tolemaida, se envió un decreto a las ciudades griegas vecinas ordenándoles que procedieran de la misma forma contra los judíos que ahí vivían, y que éstos participaran en el sacrificio. (2 Macabeos 6, 8)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina