Encontrados 26 resultados para: Cana%C3%A1n

  • Consigue especies aromáticas de la mejor calidad: quinientos siclos de mirra pura, la mitad -o sea, doscientos cincuenta siclos- de cinamomo, doscientos cincuenta siclos de caña aromática, (Exodo 30, 23)

  • Desde Tapúaj, la frontera iba hacia el oeste por el torrente de Caná, y terminaba en el mar. Esta es la herencia asignada a los clanes de los efraimitas, (Josué 16, 8)

  • Luego la frontera bajaba al torrente de Caná e iba a terminar en el mar. Al sur del torrente hay unas ciudades de Efraím en medio de las ciudades de Manasés, y el territorio de Manasés se encuentra al norte del torrente. (Josué 17, 9)

  • Abdón, Rejob, Jammón y Caná, hasta Sidón, la Grande. (Josué 19, 28)

  • ¡Ah, sí! Tú confías en el apoyo de esa caña quebrada, en Egipto, que perfora y atraviesa la mano de todo el que se apoya en él. Eso es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. (II Reyes 18, 21)

  • nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y áloe, con los mejores perfumes. (Cantar 4, 14)

  • Caña que brota en cualquier agua y al borde de un río será arrancada antes que toda otra hierba. (Eclesiástico 40, 16)

  • el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de caña y papiros. (Isaías 35, 7)

  • ¡Ah, sí! Tú confías en el apoyo de esa caña quebrada, en Egipto, que perfora y atraviesa la mano de todo el que se apoya en él. Eso es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. (Isaías 36, 6)

  • No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; (Isaías 42, 3)

  • Tú no compraste para mí caña aromática ni me saciaste con la grasa de tus víctimas. ¡Me has abrumado, en cambio, con tus pecados, me has cansado con tus iniquidades! (Isaías 43, 24)

  • ¿Qué me importa el incienso que llega de Sabá y la caña aromática de un país lejano? Yo no acepto los holocaustos de ustedes y sus sacrificios no me agradan. (Jeremías 6, 20)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina