Encontrados 284 resultados para: Encuentro

  • Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: "Hagan cocer la carne a la entrada de la Carpa del Encuentro, y cómanla allí mismo, con el pan que está en la canasta del sacrificio de la consagración, conforme a la orden que recibí: ‘Aarón y sus hijos comerán esto’. (Levítico 8, 31)

  • Durante siete días no abandonarán la entrada de la Carpa del Encuentro, o sea, hasta que termine el período de la consagración, porque la consagración de ustedes durará siete días. (Levítico 8, 33)

  • Durante ese tiempo, permanecerán día y noche junto a la entrada de la Carpa del Encuentro, cumpliendo lo que el Señor ha establecido, y así no morirán, porque esta es la orden que yo recibí". (Levítico 8, 35)

  • Ellos pusieron frente a la Carpa del Encuentro todo lo que Moisés les había ordenado, y la comunidad en pleno se acercó y permaneció de pie delante del Señor. (Levítico 9, 5)

  • y Moisés entró junto con él en la Carpa del Encuentro. Al salir bendijeron al pueblo, y la gloria del Señor se manifestó a todo el pueblo: (Levítico 9, 23)

  • Y no se alejen de la entrada de la Carpa del Encuentro, para que no mueran, porque el óleo de la unción del Señor está sobre ustedes". Ellos hicieron lo que Moisés les dijo. (Levítico 10, 7)

  • Cuando tengan que entrar en la Carpa del Encuentro, ni tú ni tus hijos beberán vino o cualquier otra bebida que pueda embriagar, porque de lo contrario morirán: este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. (Levítico 10, 9)

  • Al concluir el período de su purificación, tanto por el hijo como por la hija, la madre presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro, un cordero de un año para ofrecer un holocausto, y un pichón de paloma o una torcaza, para ofrecerlos como sacrificio por el pecado. (Levítico 12, 6)

  • El sacerdote que realiza la purificación ubicará a la persona que se purifica, junto con sus ofrendas, a la entrada de la Carpa del Encuentro, delante del Señor. (Levítico 14, 11)

  • Al octavo día, presentará todo esto al sacerdote, para su purificación, a la entrada de la Carpa del Encuentro, delante del Señor. (Levítico 14, 23)

  • Al octavo día, se procurará dos torcazas o dos pichones de paloma, irá a presentarse delante del Señor, a la entrada de la Carpa del encuentro, y los entregará al sacerdote. (Levítico 15, 14)

  • Al octavo día, conseguirá dos torcazas o dos pichones de paloma, y los presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro. (Levítico 15, 29)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina