Encontrados 79 resultados para: Escribas

  • El Señor respondió a Moisés: "Reúneme a setenta de los ancianos de Israel -deberás estar seguro de que son realmente ancianos y escribas del pueblo- llévalos a la Carpa del Encuentro, y que permanezcan allí junto contigo. (Números 11, 16)

  • Entonces tomé de entre los jefes de las tribus a unos hombres sabios y experimentados y los puse al frente de ustedes como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez hombres, y como escribas para las tribus. (Deuteronomio 1, 15)

  • En cada una de las ciudades que el Señor, tu Dios, te dé para tus tribus, pondrás jueces y escribas que dicten sentencias justas en favor del pueblo. (Deuteronomio 16, 18)

  • Los escribas, por su parte, dirán a la tropa: "¿Alguien construyó una casa nueva y todavía no la estrenó? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y otro hombre la estrene. (Deuteronomio 20, 5)

  • Además, los escribas harán esta advertencia a la tropa: "¿Alguien tiene miedo y le falta valor? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que transmita a sus hermanos su propia cobardía". (Deuteronomio 20, 8)

  • Y cuando los escribas hayan terminado de instruir a la tropa, los jefes de batallones se pondrán al frente de ella. (Deuteronomio 20, 9)

  • Hoy todos ustedes han comparecido ante el Señor, su Dios: los jefes con sus tribus, sus ancianos y sus escribas, todos los hombres de Israel (Deuteronomio 29, 9)

  • Reúneme aquí a todos los ancianos de sus tribus y a sus escribas, para que pueda transmitirles todas estas palabras y para poner al cielo y a la tierra como testigos contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)

  • Entonces Josué dio a los escribas del pueblo la siguiente orden: (Josué 1, 10)

  • Al cabo de tres días, los escribas recorrieron el campamento (Josué 3, 2)

  • Todo Israel, sus ancianos, sus escribas y sus jueces -tanto los forasteros como los nativos- estaban de pie a ambos lados del Arca, frente a los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor, una mitad hacia el monte Garizím y la otra mitad hacia el monte Ebal, según la orden que había dado Moisés, el servidor del Señor, de bendecir primero al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)

  • convocó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus escribas, y les dijo: "Yo estoy viejo; ya tengo muchos años. (Josué 23, 2)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina