Encontrados 32 resultados para: Miqueas

  • Miqueas replicó: "Si tú regresas victorioso, quiere decir que el Señor no ha hablado por mi boca". (I Reyes 22, 28)

  • y dio esta orden a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey: (II Reyes 22, 12)

  • El tercer año de su reinado envió a sus oficiales Ben Jáil, Abdías, Zacarías, Natanael y Miqueas, para que enseñaran en las ciudades de Judá. (II Crónicas 17, 7)

  • El rey de Israel dijo a Josafat: "Si, queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque nunca me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá". "No hable el rey de esa manera", replicó Josafat. (II Crónicas 18, 7)

  • Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: "Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá". (II Crónicas 18, 8)

  • El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria". (II Crónicas 18, 12)

  • Pero Miqueas replicó: "¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que mi Dios me diga!". (II Crónicas 18, 13)

  • Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarán; ellos serán entregados en manos de ustedes". (II Crónicas 18, 14)

  • Miqueas dijo entonces: "He visto a todo Israel disperso por las montañas, como ovejas sin pastor. El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño; vuélvase cada uno a su casa en paz". (II Crónicas 18, 16)

  • Miqueas siguió diciendo: "Por eso, escuchen la palabra del Señor: Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie a su derecha y a su izquierda. (II Crónicas 18, 18)

  • Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: "¿Por dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte a ti?". (II Crónicas 18, 23)

  • Miqueas repuso: "Eso lo verás el día en que vayas de una habitación a otra para esconderte". (II Crónicas 18, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina