Encontrados 156 resultados para: Moab

  • Estas son las palabras de la alianza que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas en territorio de Moab, además de la alianza que había hecho con ellos en el Horeb. (Deuteronomio 28, 69)

  • "Sube a esa montaña de los Abarím, al monte Nebo que está en el país de Moab, frente a Jericó, y contempla la tierra de Canaán que yo doy en propiedad a los israelitas. (Deuteronomio 32, 49)

  • Moisés subió de las estepas de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó, y el Señor le mostró todo el país: Galaad hasta Dan, (Deuteronomio 34, 1)

  • Allí murió Moisés, el servidor del Señor, en territorio de Moab, como el Señor lo había dispuesto. (Deuteronomio 34, 5)

  • Él mismo lo enterró en el Valle, en el país de Moab, frente a Bet Peor, y nadie, hasta el día de hoy, conoce el lugar donde fue enterrado. (Deuteronomio 34, 6)

  • Los israelitas lloraron a Moisés durante treinta días en las estepas de Moab. Así se cumplió el período de llanto y de duelo por la muerte de Moisés. (Deuteronomio 34, 8)

  • Este fue el reparto que hizo Moisés en las Estepas de Moab, al otro lado del Jordán, al este de Jericó. (Josué 13, 32)

  • Entonces Balac -hijo de Sipor, rey de Moab- se levantó para combatir contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera. (Josué 24, 9)

  • Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor dio poder a Eglón, rey de Moab, sobre Israel, porque ellos hacían lo que es malo a los ojos del Señor. (Jueces 3, 12)

  • Así los israelitas estuvieron sometidos a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años. (Jueces 3, 14)

  • Los israelitas clamaron al Señor, y él hizo surgir como salvador a Ehúd, hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, que era zurdo. Ellos le encargaron que llevara el tributo a Eglón, rey de Moab. (Jueces 3, 15)

  • Luego fue a presentar el tributo a Eglón, rey de Moab, que era un hombre muy obeso. (Jueces 3, 17)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina