Encontrados 55 resultados para: Veinticinco

  • Tú harás un arca de madera de acacia, que deberá tener ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto. (Exodo 25, 10)

  • También harás una tapa de oro puro, de ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho, (Exodo 25, 17)

  • A lo ancho del atrio, por el lado oeste, habrá veinticinco metros de cortinas, con diez columnas y sus respectivas bases. (Exodo 27, 12)

  • Y sobre el lado este, hacia el oriente, el ancho del atrio medirá veinticinco metros. (Exodo 27, 13)

  • El atrio tendrá cincuenta metros de largo, por veinticinco de ancho y dos y medio de alto. Todas sus cortinas serán de lino fino reforzado y sus bases de bronce. (Exodo 27, 18)

  • Besalel hizo el arca de madera de acacia, de ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto. (Exodo 37, 1)

  • Después le hizo una tapa de oro puro, de ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho. (Exodo 37, 6)

  • Por el lado oeste, había veinticinco metros de cortinas, con diez columnas y sus respectivas bases, que estaban provistas de ganchos y varillas de plata. (Exodo 38, 12)

  • Sobre el lado este, hacia el oriente, también había veinticinco metros de cortinas. (Exodo 38, 13)

  • Los levitas se atendrán a esto: a partir de los veinticinco años, integrarán el grupo de servicio activo en la Carpa del Encuentro, (Números 8, 24)

  • Aquel mismo día se hizo el recuento de los benjaminitas provenientes de las diversas ciudades, y resultaron en total veinticinco mil hombres armados de espada, sin contar a los habitantes de Guibeá. (Jueces 20, 15)

  • El Señor hizo que Benjamín cayera derrotado delante de Israel, y aquel día los israelitas mataron a veinticinco mil cien hombres de Benjamín, todos ellos armados de espada. (Jueces 20, 35)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina