Encontrados 41 resultados para: Visiones

  • oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos. (Números 24, 4)

  • oráculo del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos. (Números 24, 16)

  • El resto de los hechos de Salomón, desde el comienzo hasta el fin, está escrito en las Crónicas del profeta Natán, en la Profecía de Ajías, el silonita, y en las Visiones del vidente Idó acerca de Jeroboám, hijo de Nebat. (II Crónicas 9, 29)

  • Entre las pesadillas de las visiones nocturnas, cuando un profundo sopor invade a los hombres, (Job 4, 13)

  • entonces tú me horrorizas con sueños y me sobresaltas con visiones. (Job 7, 14)

  • Entonces, bruscamente, las visiones de horribles pesadillas los sobresaltaron, y los invadieron terrores inesperados. (Sabiduría 18, 17)

  • Las visiones de los sueños no son más que un espejismo: un rostro ante el reflejo de su propia imagen. (Eclesiástico 34, 3)

  • Porque Ezequías hizo lo que agrada al Señor y se mantuvo firme en el camino de David, su padre, como se lo ordenó el profeta Isaías, el grande y digno de fe en sus visiones. (Eclesiástico 48, 22)

  • Ellos dicen a los videntes: "¡No tengan visiones!", y a los profetas: "¡No nos vaticinen la verdad! ¡Háblennos de cosas agradables, tengan visiones ilusorias! (Isaías 30, 10)

  • El Señor me respondió: Es falso eso que los profetas profetizan en mi Nombre; yo no los envié, no les di ninguna orden ni les hablé. Visiones engañosas, vana adivinación, fantasías de su imaginación: eso es lo que ellos profetizan para ustedes. (Jeremías 14, 14)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: No escuchen las palabras de los profetas que profetizan para ustedes: no hacen más que ilusionarlos, lo que dicen son visiones de su imaginación, no lo que sale de la boca del Señor. (Jeremías 23, 16)

  • Sus puertas se hundieron en la tierra, él quebró sus cerrojos; su rey y sus príncipes están entre las naciones, ¡no hay más Ley! Tampoco sus profetas obtienen visiones de parte del Señor. (Lamentaciones 2, 9)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina