Encontrados 314 resultados para: cabeza

  • Los sacerdotes no se raparán la cabeza, ni se cortarán los bordes de la barba, ni se harán incisiones en el cuerpo. (Levítico 21, 5)

  • El sacerdote que tiene la preeminencia entre sus hermanos, aquel sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción y que recibió la investidura para usar los ornamentos, no llevará los cabellos sueltos ni rasgará sus vestiduras; (Levítico 21, 10)

  • "Saca al blasfemo fuera del campamento; que todos los que lo oyeron, pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la comunidad lo mate a pedradas. (Levítico 24, 14)

  • Yo soy el Señor, su Dios, el que los hice salir de Egipto para que no fueran más sus esclavos. Yo rompí las barras de su yugo y los hice caminar con la cabeza erguida. (Levítico 26, 13)

  • toma cinco siclos por cabeza -en siclos del Santuario, teniendo en cuenta que cada siclo equivale a veinte gueras- (Números 3, 47)

  • Una vez que haya puesto a la mujer delante del Señor, le descubrirá la cabeza y colocará en sus manos la oblación conmemorativa, es decir, la oblación motivada por los celos. El sacerdote, por su parte, tendrá en sus manos las aguas amargas, portadoras de maldición. (Números 5, 18)

  • Mientras esté consagrado por el voto, ninguna navaja tocará su cabeza. Hasta que se cumpla el plazo de su voto al Señor, estará consagrado y se dejará crecer el cabello. (Números 6, 5)

  • Aunque mueran su padre, su madre, su hermano o su hermana, no incurrirá en impureza a causa de ellos, porque él lleva sobre su cabeza la consagración de su Dios. (Números 6, 7)

  • Entonces el sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto, y practicará el rito de expiación en favor de ese hombre, por la falta en que incurrió a causa del cadáver. Ese mismo día volverá a consagrar su cabeza: (Números 6, 11)

  • deberás llevarla a tu casa. Entonces ella se rapará la cabeza, se cortará las uñas, (Deuteronomio 21, 12)

  • El cielo sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra bajo tus pies será de hierro. (Deuteronomio 28, 23)

  • El Señor te herirá con forúnculos malignos e incurables en las rodillas y en las piernas, desde la planta de los pies hasta la cabeza. (Deuteronomio 28, 35)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina