Encontrados 450 resultados para: justicia

  • Se la entregarás al ponerse el sol, para que pueda acostarse con su ropa. Así él te bendecirá, y tú habrás realizado una obra de justicia a los ojos del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 24, 13)

  • Si entre dos hombres se produce un litigio y ellos acuden a la justicia, se los juzgará, y se absolverá al inocente y se condenará al culpable. (Deuteronomio 25, 1)

  • Sí, el Señor hará justicia con su pueblo y tendrá compasión de sus servidores. Cuando vea que sus manos flaquean y ya no quedan esclavos ni hombres libres, (Deuteronomio 32, 36)

  • cuando afile mi espada fulgurante y mi mano empuñe la justicia, me vengaré de mis enemigos y daré su merecido a mis adversarios. (Deuteronomio 32, 41)

  • Él se atribuyó las primicias, porque allí estaba reservada la porción de un jefe. Él vino con los jefes del pueblo, ejecutó la justicia del Señor y sus juicios en favor de Israel". (Deuteronomio 33, 21)

  • ¡Escuchen a los arqueros junto a los pozos de agua! Allí se narran los actos de justicia del Señor, las gestas de su dominio en Israel, cuando el pueblo del Señor bajó a las Puertas. (Jueces 5, 11)

  • Ahora, preséntense para que entable un juicio con ustedes delante del Señor, evocando los actos de justicia que el Señor hizo en favor de ustedes y de sus padres. (I Samuel 12, 7)

  • ¡Que el Señor sea el árbitro y juzgue entre tú y yo; que él examine y defienda mi causa, y me haga justicia, librándome de tu mano!". (I Samuel 24, 16)

  • Luego dijo a David: "La justicia está de tu parte, no de la mía. Porque tú me has tratado bien y yo te he tratado mal. (I Samuel 24, 18)

  • Y ahora, ¡por la vida del Señor y por tu propia vida! es el mismo Señor el que te impide derramar sangre y hacerte justicia por tu mano. ¡Que tus enemigos y todos los que tratan de hacerte mal corran la misma suerte que Nabal! (I Samuel 25, 26)

  • que no tengas que sentir turbación ni remordimiento de conciencia, por haber derramado sangre sin motivo y por haberte hecho justicia por ti mismo. Y cuando el Señor te colme de bienes, acuérdate de tu servidora". (I Samuel 25, 31)

  • ¡Bendito sea tu buen tino, y bendita también tú, que hoy me has impedido derramar sangre y hacerme justicia por mí mismo! (I Samuel 25, 33)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina