Encontrados 567 resultados para: ley

  • Entonces José promulgó una ley agraria en Egipto -que todavía hoy está en vigencia- por la cual una quinta parte de las cosechas corresponde al Faraón. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a ser propiedad del Faraón. (Génesis 47, 26)

  • La misma ley regirá para el nativo y para el extranjero que resida entre ustedes". (Exodo 12, 49)

  • Este rito será como un signo en tu mano y como un memorial ante tus ojos, para que la ley del Señor esté siempre en tus labios; porque el Señor te sacó de Egipto con mano poderosa. (Exodo 13, 9)

  • Entonces el Señor dijo a Moisés: "Yo haré caer pan para ustedes desde lo alto del cielo, y el pueblo saldrá cada día a recoger su ración diaria. Así los pondré a prueba, para ver si caminan o no de acuerdo con mi ley. (Exodo 16, 4)

  • El Señor dijo a Moisés: "¿Hasta cuando se resistirán a observar mis mandamientos y mis leyes? (Exodo 16, 28)

  • Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: "Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho". (Exodo 24, 7)

  • El Señor dijo a Moisés: "Sube hasta mí, a la montaña, y quédate aquí. Yo te daré las tablas de piedra, con la ley y los mandamientos, que escribí para instruirlos". (Exodo 24, 12)

  • sino que cumplirán mis leyes y observarán mis preceptos, obrando en conformidad con ellos. Yo soy el Señor, su Dios. (Levítico 18, 4)

  • Ustedes cumplirán mis preceptos y mis leyes, porque el hombre que los cumple vivirá gracias a ellos. Yo soy el Señor. (Levítico 18, 5)

  • Pero ustedes observarán mis preceptos y mis leyes, y no cometerán ninguna de esas abominaciones, tanto el nativo como el extranjero que resida en medio de ustedes. (Levítico 18, 26)

  • Observen fielmente todos mis preceptos y todas mis leyes. Yo soy el Señor. (Levítico 19, 37)

  • Observen todos mi preceptos y mis leyes, y pónganlos en práctica: entonces no los vomitaré de la tierra adonde yo los haré entrar para que vivan en ella. (Levítico 20, 22)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina