Encontrados 244 resultados para: pies

  • Y apenas los sacerdotes que llevan el Arca del Señor de toda la tierra apoyen sus pies sobre las aguas del Jordán, estas se abrirán, y las aguas que vienen de arriba se detendrán como contenidas por un dique". (Josué 3, 13)

  • Apenas llegaron al Jordán y sus pies tocaron el borde de las aguas -el Jordán se desborda por sus dos orillas durante todo el tiempo de la cosecha- (Josué 3, 15)

  • y ordénenles lo siguiente: ‘Retiren de aquí doce piedras, tómenlas de en medio del Jordán, del mismo lugar donde estaban apoyados los pies de los sacerdotes; llévenlas con ustedes y deposítenlas en el lugar donde hoy van a pasar la noche’". (Josué 4, 3)

  • Después Josué hizo erigir doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde se habían apoyado los pies de los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza, y allí quedaron hasta el día de hoy. (Josué 4, 9)

  • Y cuando estos salieron, apenas sus pies tocaron el suelo firme, las aguas del Jordán volvieron a su cauce y prosiguieron su curso como antes, por encima de sus bordes. (Josué 4, 18)

  • El jefe del ejército del Señor le respondió: "Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es santo". Y Josué así lo hizo. (Josué 5, 15)

  • y una vez que los tuvieron afuera, se los llevaron a Josué. Este convocó a todos los hombres de Israel y dijo a los oficiales que lo habían acompañado: "Acérquense y pongan sus pies sobre la nuca de estos reyes". Ellos se acercaron y les pusieron el pie sobre la nuca. (Josué 10, 24)

  • Aquel día, Moisés hizo esta promesa, ratificándola con un juramento: ‘La tierra que pisaron tus pies será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque te has mantenido plenamente fiel al Señor, mi Dios’. (Josué 14, 9)

  • Adoní Bézec trató de escapar, pero ellos lo persiguieron, lo capturaron y le cortaron el dedo pulgar de las manos y de los pies. (Jueces 1, 6)

  • Entonces Adoní Bézec exclamó: "Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían migajas debajo de mi mesa. Y ahora Dios me retribuye de acuerdo con lo que hice". Luego lo llevaron a Jerusalén, y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • Él se desplomó a sus pies, cayó y quedó tendido; se desplomó, cayó a sus pies, allí donde se desplomó, yace aniquilado. (Jueces 5, 27)

  • Entonces lo llevó a su casa y dio de comer a los asnos. Y ellos se lavaron los pies, comieron y bebieron. (Jueces 19, 21)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina