Encontrados 354 resultados para: puso

  • Luego puso frente a los animales, en los bebederos o recipientes de agua donde iba a beber el rebaño, las ramas que había descortezado. Y cuando los animales iban a beber, entraban en celo. (Génesis 30, 38)

  • Además, Jacob separó a los carneros y los puso frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. Así pudo formar sus propios rebaños, que mantuvo separados de los rebaños de Labán. (Génesis 30, 40)

  • Y Labán le puso el nombre de Iegar Sahadutá, mientras que Jacob lo llamó Galed. (Génesis 31, 47)

  • Además, le puso el nombre de Mispá, porque dijo: "Que el Señor nos vigile a los dos, cuando estemos lejos el uno del otro: (Génesis 31, 49)

  • Puso al frente a las esclavas con sus niños, luego a Lía y a sus hijos, y por último a Raquel y a José. (Génesis 33, 2)

  • Allí erigió un altar, y puso a ese lugar el nombre de Betel, porque allí se le había revelado Dios, cuando él huía de su hermano. (Génesis 35, 7)

  • diciéndole: "Tu nombre es Jacob. Pero en adelante no te llamarás Jacob, sino Israel". Así le puso el nombre de Israel. (Génesis 35, 10)

  • Con su último aliento -porque ya se moría- lo llamó Ben Oní; pero su padre le puso el nombre de Benjamín. (Génesis 35, 18)

  • Después volvió a tener otro hijo, y le puso el nombre de Selá. Cuando ella dio a luz, estaba en Quezib. (Génesis 38, 5)

  • hizo detener a José, y lo puso en la cárcel donde estaban recluidos los prisioneros del rey. Así fue a parar a la cárcel. (Génesis 39, 20)

  • En cierta oportunidad, el Faraón se irritó contra sus servidores, y me puso bajo custodia, junto con el panadero mayor, en la casa del capitán de guardias. (Génesis 41, 10)

  • En seguida se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José; lo hizo vestir con ropa de lino fino y le colgó al cuello una cadena de oro. (Génesis 41, 42)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina