Encontrados 41 resultados para: semilla

  • Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. (Mateo 13, 19)

  • El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. (Mateo 13, 22)

  • Y les propuso otra parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; (Mateo 13, 24)

  • Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: "Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?". (Mateo 13, 27)

  • Él les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; (Mateo 13, 37)

  • el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, (Mateo 13, 38)

  • Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. (Marcos 4, 4)

  • Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos. (Marcos 4, 15)

  • Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría; (Marcos 4, 16)

  • Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra, (Marcos 4, 18)

  • Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno». (Marcos 4, 20)

  • Y decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: (Marcos 4, 26)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina