Encontrados 109 resultados para: vayan
temblando, ríndanle homenaje, no sea que se irrite y vayan a la ruina, porque su enojo se enciende en un instante. ¡Felices los que se refugian en él! (Salmos 2, 12)
Que sus hijos vayan errantes, pidiendo limosna, y sean echados de sus casas derruidas; (Salmos 109, 10)
Cuando Judas llegó al borde del torrente, ubicó a los escribas del pueblo a la orilla y les dio esta orden: "No dejen que ningún hombre quede en el campamento, sino que todos vayan al combate". (I Macabeos 5, 42)
que gente extraña se sacie con tu fuerza y tus trabajos vayan a parar a casa ajena, (Proverbios 5, 10)
que envías emisarios por mar, en canoas de junco, sobre las aguas! Vayan, mensajeros veloces, a una nación esbelta, de tez bronceada, a un pueblo temible de cerca y de lejos, a una nación vigorosa y dominadora, cuyo país está surcado de ríos. (Isaías 18, 2)
Así habla el Señor: Deténgase sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas. Pero ellos dijeron: "¡No iremos!". (Jeremías 6, 16)
¡No salgan al campo, no vayan por el camino, porque el enemigo tiene una espada, reina el terror por todas partes! (Jeremías 6, 25)
Vayan a mi lugar santo de Silo, donde yo hice habitar mi Nombre en otro tiempo, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de mi pueblo Israel. (Jeremías 7, 12)
Mi herencia es un pájaro multicolor, asediado por las aves de rapiña. ¡Vayan, reúnanse, todas las fieras del campo, vengan a devorar! (Jeremías 12, 9)
El Señor me dijo: Aunque Moisés y Samuel se presentaran delante de mí, yo no me conmovería de este pueblo. ¡Échalos fuera de mi presencia y que se vayan! (Jeremías 15, 1)
No vayan detrás de otros dioses para servirlos y para postrarse delante de ellos, no me agravien con la obra de sus manos, y no les haré ningún mal. (Jeremías 25, 6)
Les envié incansablemente a todos mis servidores los profetas, para decirles: Vuelvan de su mal camino, enmienden sus acciones, no vayan detrás de otros dioses para servirlos, y entonces habitarán en el suelo que yo les he dado, a ustedes y a sus padres. ¡Pero ustedes no han inclinado el oído ni me han escuchado! (Jeremías 35, 15)