Encontrados 94 resultados para: Absalón

  • Absalón dijo a Ajitófel: «Tomad consejo sobre lo que se debe hacer.» (II Samuel 16, 20)

  • Ajitófel dijo a Absalón: «Llégate a las concubinas que tu padre ha dejado para guardar la casa; todo Israel sabrá que te has hecho odioso a tu padre y se fortalecerán las manos de todos los que están contigo. (II Samuel 16, 21)

  • Se levantó, pues, una tienda para Absalón sobre el terrado y Absalón se unió a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. (II Samuel 16, 22)

  • El consejo que daba Ajitófel aquellos días era como si se hubiese pedido un oráculo a Dios. Así era tenido el consejo de Ajitófel, tanto por David como por Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • Ajitófel dijo a Absalón: «Voy a elegir 12.000 hombres y me lanzaré en persecución de David esta misma noche. (II Samuel 17, 1)

  • Pareció bueno el consejo a Absalón y a todos los ancianos de Israel. (II Samuel 17, 4)

  • Pero Absalón dijo: «Llamad también a Jusay el arquita y oigámosle también a él.» (II Samuel 17, 5)

  • Llegó Jusay donde Absalón y Absalón dijo: «Ajitófel nos ha dicho esto. ¿Debemos hacer lo que dice? Si no, habla tu.» (II Samuel 17, 6)

  • Jusay dijo a Absalón: «Por esta vez, no es bueno el consejo de Ajitófel.» (II Samuel 17, 7)

  • Ahora estará escondido en alguna caverna o en algún lugar. Si caen al principio algunos de los nuestros se correrá el rumor y se dirá: Ha habido un desastre en la tropa que sigue a Absalón. (II Samuel 17, 9)

  • Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: «El consejo de Jusay el arquita es mejor que el consejo de Ajitófel.» Es que Yahveh había decidido frustrar el consejo de Ajitófel - que era bueno - para traer Yahveh la ruina sobre Absalón. (II Samuel 17, 14)

  • Después Jusay dijo a los sacerdotes Sadoq y Abiatar: «Esto ha aconsejado Ajitófel a Absalón y a los ancianos de Israel; y esto y esto he aconsejado yo. (II Samuel 17, 15)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina