Encontrados 37 resultados para: Convertido

  • Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.» (Génesis 4, 14)

  • O sea, que no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, y él me ha convertido en padre de Faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto. (Génesis 45, 8)

  • Después Moisés y los sacerdotes levitas hablaron así a todo Israel: «Calla y escucha, Israel. Hoy te has convertido en el pueblo de Yahveh tu Dios. (Deuteronomio 27, 9)

  • Los israelitas no podrán sostenerse ante sus enemigos; volverán la espalda ante sus enemigos, porque se han convertido en anatema. Yo no estaré ya con vosotros, si no hacéis desaparecer el anatema de en medio de vosotros. (Josué 7, 12)

  • Por eso la ira de Yahveh ha venido sobre Judá y Jerusalén, y él los ha convertido en objeto de espanto, terror y rechifla, como lo estáis viendo con vuestros ojos. (II Crónicas 29, 8)

  • Pero ahora, habiéndose convertido a su Dios, han vuelto de los diversos lugares en que habían sido dispersados, han tomado posesión de Jerusalén, donde se encuentra su santuario, y se han estabecido en la montaña que había quedado desierta. (Judit 5, 19)

  • Has hecho brecha en todos sus vallados, sus plazas fuertes en ruina has convertido; (Salmos 89, 41)

  • La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido; (Salmos 118, 22)

  • Mirad nuestro santuario, nuestra hermosura y nuestra gloria, convertido en desierto, miradlo profanado de los gentiles. (I Macabeos 2, 12)

  • Apolonio, hijo de Menesteo, fue enviado a Egipto para la boda del rey Filométor. Cuando supo Antíoco que aquél se había convertido en su adversario político se preocupó de su propia seguridad; por eso, pasando por Joppe, se presentó en Jerusalén. (II Macabeos 4, 21)

  • y dije: «Voy a regar mi huerto, a empapar mi tablar.» Y que aquí que mi canal se ha convertido en río, y mi río se ha hecho un mar. (Eclesiástico 24, 31)

  • - Ya no tengo muralla. ¿Quién me ha convertido en espinos y abrojos? - Yo les haré guerra y los pisotearé, los quemaré todos a una, (Isaías 27, 4)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina