Encontrados 36 resultados para: Jilquías

  • Llamó al rey, y el mayordomo de palacio, Elyaquim, hijo de Jilquías, el secretario Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, salieron hacia él. (II Reyes 18, 18)

  • Elyaquim, hijo de Jilquías, mayordomo de palacio, y el secretario Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, fueron a Ezequías, desgarrados los vestidos, y le relataron las palabras del copero mayor. (II Reyes 18, 37)

  • «Sube donde Jilquías, sumo sacerdote, para que funda el dinero llevado a la Casa de Yahveh y que los guardianes del umbral han recogido del pueblo, (II Reyes 22, 4)

  • El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: «He hallado en la Casa de Yahveh el libro de la Ley.» Jilquías entregó el libro a Safán, que lo leyó. (II Reyes 22, 8)

  • Después el secretario Safán anunció al rey: «El sacerdote Jilquías me ha entregado un libro.» Y Safán lo leyó en presencia del rey. (II Reyes 22, 10)

  • Y ordenó el rey al sacerdote Jilquías, a Ajicam, hijo de Safán, a Akbor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a Asaías, ministro del rey: (II Reyes 22, 12)

  • El sacerdote Jilquías, Ajicam, Akbor, Safán y Asaías fueron donde la profetisa Juldá, mujer de Sallum, hijo de Tiqvá, hijo de Jarjás, encargado del vestuario; vivía ella en Jerusalén, en la ciudad nueva. Ellos le hablaron (II Reyes 22, 14)

  • El rey ordenó a Jilquías, al segundo de los sacerdotes y a los encargados del umbral que sacaran del santuario de Yahveh todos los objetos que se habían hecho para Baal, para Aserá y para todo el ejército de los cielos; los quemó fuera de Jerusalén en los yermos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • También los nigromantes y los adivinos, los terafim y los ídolos y todos los monstruos abominables que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, fueron eliminados por Josías, para poner en vigor las palabras de la Ley escritas en el libro que encontró el sacerdote Jilquías en la Casa de Yahveh. (II Reyes 23, 24)

  • Sallum engendró a Jilquías, Jilquías engendró a Azarías, (I Crónicas 5, 39)

  • hijo de Jasabías, hijo de Amasías, hijo de Jilquías, (I Crónicas 6, 30)

  • Azarías, hijo de Jilquías, hijo de Mesullam, hijo de Sadoq, hijo de Merayot, hijo de Ajitub, príncipe de la Casa de Dios. (I Crónicas 9, 11)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina