Encontrados 243 resultados para: José

  • ¡Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que caiga él como fuego sobre la casa de José, y devore a Betel sin que haya quien apague! (Amós 5, 6)

  • Aborreced el mal, amad el bien, implantad el juicio en la Puerta; quizá Yahveh Sebaot tenga piedad del Resto de José. (Amós 5, 15)

  • beben vino en anchas copas, con los mejores aceites se ungen, mas no se afligen por el desastre de José. (Amós 6, 6)

  • Y será fuego la casa de Jacob, la casa de José una llama, estopa la casa de Esaú. Los quemarán y los devorarán, no habrá un evadido de la casa de Esaú: ¡ha hablado Yahveh! (Abdías 1, 18)

  • Yo haré fuerte la casa de Judá y victoriosa la casa de José; los recobraré porque me apiado de ellos, y serán como si yo no los hubiera desechado, pues yo soy Yahveh su Dios, y los atenderé. (Zacarías 10, 6)

  • y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. (Mateo 1, 16)

  • La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1, 18)

  • Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. (Mateo 1, 19)

  • Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. (Mateo 1, 20)

  • Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. (Mateo 1, 24)

  • Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» (Mateo 2, 13)

  • Muerto Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: (Mateo 2, 19)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina