Encontrados 679 resultados para: País
tomad a vuestro padre y vuestras familias, y venid a mí, que yo os daré lo mejor de Egipto, y comeréis lo más pingüe del país. (Génesis 45, 18)
Israel mandó a Judá por delante a donde José, para que éste le precediera a Gosen: y llegaron al país de Gosen. (Génesis 46, 28)
le decis: "Ganaderos hemos sido tus siervos desde la mocedad hasta ahora, lo mismo que nuestros padres." De esta suerte os quedaréis en el país de Gosen.» Porque los egipcios detestan a todos los pastores de ovejas. (Génesis 46, 34)
Vino, pues, José a dar parte a Faraón, diciendo: «Mi padre, mis hermanos, sus ovejas y vacadas y todo lo suyo han venido de Canaán, y ya están en el país de Gosen.» (Génesis 47, 1)
Y dijeron a Faraón: «Hemos venido a residir en esta tierra, porque no hay pastos para los rebaños que tienen tus siervos, por ser grave el hambre en Canaán. Así pues, deja morar a tus siervos en el país de Gosen.» (Génesis 47, 4)
(6-a)Tienes el territorio egipcio por delante: en lo mejor del país instala a tu padre y tus hermanos.» (6-b) «Que residan en el país de Gosen. Y si te consta que hay entre ellos gente capacitada, ponles por rabadanes de lo mío.» (Génesis 47, 6)
José instaló a su padre y sus hermanos, asignándoles predio en territio egipcio, en lo mejor del país, en el país de Ramsés, según lo había mandado Faraón. (Génesis 47, 11)
No había pan en todo el país, porque el hambre era gravísima y tanto Egipto como Canaán estaban muertos de hambre. (Génesis 47, 13)
Israel residió en Egipto, en el país de Gosen; se afincaron en él y fueron fecundos y se multiplicaron sobremanera. (Génesis 47, 27)
Dijo Jacob a José: «El Saday se me apareció en Luz, en país cananeo; me bendijo (Génesis 48, 3)
Cuando yo venía de Paddán se me murió en el camino Raquel, tu madre, en el país de los cananeos, a poco trecho para llegar a Efratá, y allí la sepulté, en el camino de Efratá, o sea Belén.» (Génesis 48, 7)
en la cueva que está en el campo de la Makpelá, enfrente de Mambré, en el país de Canaán, el campo que compró Abraham a Efrón el hitita, como propiedad sepulcral: (Génesis 49, 30)