Encontrados 15 resultados para: Pesado
No puedo cargar yo solo con todo este pueblo: es demasiado pesado para mí. (Números 11, 14)
«Tu padre ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos.» (I Reyes 12, 4)
Los jóvenes que se habían criado con él respondieron diciendo: «Esto debes responder a este pueblo que te ha dicho: "Tu padre hizo pesado nuestro yugo; ahora tú aligera nuestro yugo", esto debes responder: Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre. (I Reyes 12, 10)
Un yugo pesado cargó mi padre, mas yo haré más pesado vuestro yugo; mi padre os azotaba con azotes pero yo os azotaré con escorpiones.» (I Reyes 12, 11)
y hablándoles según el consejo de los jóvenes diciendo: «Mi padre hizo pesado vuestro yugo, yo lo haré más pesado todavía. Mi padre os ha azotado con azotes, mas yo os azotaré con escorpiones.» (I Reyes 12, 14)
«Tu padre ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos.» (II Crónicas 10, 4)
Los jóvenes que se habían criado con él le respondieron diciendo: «Esto debes responder al pueblo que te ha dicho: "Tu padre hizo pesado nuestro yugo, ahora tú aligera nuestro yugo", esto debes responder: "Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre. (II Crónicas 10, 10)
Un yugo pesado os cargó mi padre, mas yo haré más pesado vuestro yugo; mi padre os ha azotado con azotes, pero yo os azotaré con escorpiones."» (II Crónicas 10, 11)
y hablándoles según el consejo de los jóvenes, diciendo: «Mi padre hizo pesado vuestro yugo, yo lo haré más pesado todavía; mi padre os azotó con azotes, pero yo os azotaré con escorpiones.» (II Crónicas 10, 14)
Los sacerdotes y levitas tomaron entonces la plata, todo lo que había sido pesado, el oro y los utensilios, para llevarlos a Jerusalén, a la Casa de nuestro Dios. (Esdras 8, 30)
Como pegar cascotes es enseñar al necio, o despertar al que duerme con sueño pesado. (Eclesiástico 22, 9)
¿Qué hay más pesado que el plomo? ¿qué nombre dar a esto sino «necio»? (Eclesiástico 22, 14)