Encontrados 24 resultados para: Seguida

  • «Bebe, señor», dijo ella, y bajando en seguida el cántaro sobre su brazo, le dio de beber. (Génesis 24, 18)

  • Notificad, pues, a mi padre toda mi autoridad en Egipto y todo lo que habéis visto, y en seguida bajad a mi padre acá.» (Génesis 45, 13)

  • Se levantó Abigaíl apresuradamente, montó en su asno y, seguida de cinco de sus siervas, se fue tras los enviados de David y fue su mujer. (I Samuel 25, 42)

  • Llamó el rey de Israel a un eunuco y le dijo: «Trae en seguida a Miqueas, hijo de Yimlá.» (I Reyes 22, 9)

  • En seguida encontraría un asilo contra el viento furioso y la tormenta. (Salmos 55, 9)

  • por eso he salido a tu encuentro para buscarte en seguida; y va te he encontrado. (Proverbios 7, 15)

  • Se va tras ella en seguida, como buey al matadero, como el ciervo atrapado en el cepo, (Proverbios 7, 22)

  • que no se ejecute en seguida la sentencia de la conducta del malo, con lo que el corazón de los humanos se llena de ganas de hacer el mal; (Eclesiastés 8, 11)

  • Porque en seguida llamo yo a todas las familias reinos del norte - oráculo de Yahveh - y vendrán a instalarse a las mismas puertas de Jerusalén, y frente a todas sus murallas en torno, y contra todas las ciudades de Judá, (Jeremías 1, 15)

  • - Hija de mi pueblo, cíñete de sayal y revuélcate en ceniza, haz por ti misma un duelo de hijo único, una endecha amarguísima, porque en seguida viene el saqueador sobre nosotros. (Jeremías 6, 26)

  • Y a los sacerdotes y a todo este pueblo les hablé diciendo: «Así dice Yahveh: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: "He aquí que el ajuar de la Casa de Yahveh va a ser devuelto de Babilonia en seguida", porque cosa falsa os profetizan. (Jeremías 27, 16)

  • En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey, y el rey dijo a Daniel: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos deportados, que mi padre el rey trajo de Judá? (Daniel 5, 13)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina