Encontrados 11 resultados para: Unica

  • Dijo Esaú a su padre: «¿Es que tu bendición es única, padre mío? ¡Bendíceme también a mí, padre mío!» Isaac guardó silencio y Esaú alzó la voz y rompió a llorar. (Génesis 27, 38)

  • Pero Israel no quemó ninguna de las ciudades emplazadas sobre sus montículos de ruinas; con la única excepción de Jasor, que fue incendiada por Josué. (Josué 11, 13)

  • La tribu de Leví fue la única a la que no se dio heredad: Yahveh, Dios de Israel, fue su heredad, como se lo había dicho. (Josué 13, 14)

  • Cuando Jefté volvió a Mispá, a su casa, he aquí que su hija salía a su encuentro bailando al son de las panderetas. Era su única hija; fuera de ella no tenía ni hijo ni hija. (Jueces 11, 34)

  • Entonces se dijeron: «¿Cuál es la única tribu de Israel que no subió ante Yahveh a Mispá?» Y vieron que nadie de Yabés de Galaad había ido al campamento, a la asamblea. (Jueces 21, 8)

  • Entonces Sarra, con el alma llena de tristeza, se echó a llorar y subió al aposento de su padre con intención de ahorcarse. Pero, reflexionando, pensó: «Acaso esto sirva para que injurien a mi padre y le digan: "Tenías una hija única, amada y se ha ahorcado porque se sentía desgraciada." No puedo consentir que mi padre, en su ancianidad, baje con tristeza a la mansión de los muertos. Es mejor que, en vez de ahorcarme, suplique al Señor que me envíe la muerte para no tener que oír injurias durante mi vida.» (Tobías 3, 10)

  • que no he mancillado mi nombre ni el nombre de mi padre en la tierra de mi cautividad. Soy la única hija de mi padre; no tiene otros hijos que le hereden, no tiene junto a sí ningún hermano ni pariente a quien me deba por mujer. Ya perdí siete maridos: ¿para qué quiero la vida? Si no te place, Señor, darme la muerte, ¡mírame con compasión! y no tenga yo que escuchar injurias. (Tobías 3, 15)

  • libra mi alma de la espada, mi única de las garras del perro; (Salmos 22, 21)

  • Unica es mi paloma, mi perfecta. Ella, la única de su madre, la preferida de la que la engendró. Las doncellas que la ven la felicitan, reinas y concubinas la elogian: (Cantar 6, 9)

  • Así dice el Señor Yahveh: ¡Desgracia única! ¡Ya viene la desgracia! (Ezequiel 7, 5)

  • Y he aquí la piedra que yo pongo delante de Josué; en esta única piedra hay siete ojos; yo mismo grabaré su inscripción - oráculo de Yahveh Sebaot - y quitaré la culpa de esta tierra en un solo día. (Zacarías 3, 9)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina