Encontrados 49 resultados para: Víctima

  • No inmolarás con pan fermentado la sangre de mi sacrificio, ni quedará hasta el día siguiente la víctima de la fiesta de Pascua. (Exodo 34, 25)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y le será aceptada para que le sirva de expiación. (Levítico 1, 4)

  • Desollará después la víctima y la descuartizará; (Levítico 1, 6)

  • El sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima, untará los cuernos del altar de los holocaustos y derramará la sangre al pie del altar de los holocaustos. (Levítico 4, 25)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará en el mismo lugar de los holocaustos. (Levítico 4, 29)

  • Separará todo el sebo de la víctima, como se separa el sebo de un sacrificio de comunión, y el sacerdote lo quemará en el altar como calmante aroma para Yahveh. El sacerdote hará así expiación por él y se le perdonará. (Levítico 4, 31)

  • impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará como sacrificio por el pecado en el lugar donde se inmola el holocausto. (Levítico 4, 33)

  • El sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima y untará los cuernos del altar de los holocaustos, y derramará toda la sangre al pie del mismo altar. (Levítico 4, 34)

  • Separará todo el sebo de la víctima, como se separa el sebo del cordero del sacrificio de comunión, y el sacerdote lo quemará en el altar, junto con los manjares abrasados de Yahveh. El sacerdote hará expiación por él, por el pecado cometido, y se le perdonará. (Levítico 4, 35)

  • Rociará con sangre de la víctima el lateral del altar, y el resto de la sangre será exprimida al pie del altar. Es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 9)

  • Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Esta es la ley del sacrificio por el pecado: En el lugar donde se inmola el holocausto, delante de Yahveh, será inmolada también la víctima por el pecado. Es cosa sacratísima. (Levítico 6, 18)

  • La comerá el sacerdote que ofrece la víctima por el pecado. Será comida en lugar santo, en el atrio de la Tienda del Encuentro. (Levítico 6, 19)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina